con información de Grupo Reforma:
Salvador Llamas Urbina, consejero nacional de Morena y funcionario municipal de Puerto Vallarta, fue asesinado ayer durante una reunión en un restaurante de Lomas de Providencia, de esta ciudad.
Los homicidas huyeron en camionetas y, para evitar ser perseguidos, lanzaron ponchallantas por las calles al estilo de las bandas del narco. El Fiscal estatalde Jalisco, Luis Joaquín Méndez, dijo que «es más que evidente la participación del crimen organizado» en el homicidio.
Junto con Llamas murieron dos escoltas, uno de ellos el ex director de la Policía municipal de Vallarta, Fernando Muñoz. Cuatro escoltas más resultaron heridos.
Llamas era aspirante a la candidatura de Morena a Gobernador en Jaliscopara 2024 y, además de su actividad municipal, trabajaba los fines de semana en la promoción del Subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía, quien aspira a gobernar Coahuila.
Según reportes del Fiscal estatal, la balacera ocurrió tras una discusión en una mesa donde Llamas conversaba con dos personas más.
«(Llamas) estaba acompañado por un par de sujetos; uno de los sujetos de manera repentina le hace los disparos de manera directa. Se desatan detonaciones del interior hacia afuera y del exterior al restaurante. Tenemos armas cortas (incautadas) y un par de armas largas», explicó el funcionario.
Añadió que recuperaron vehículos que los agresores abandonaron en las calles donde encontraron armas largas y cubetas llenas de ponchallantas.
El grupo se encontraba en un área privada para fumadores. Sobre las 6 de la tarde iniciaron las discusiones y se desató la balacera que duró cinco minutos.
Comensales del restaurante se tiraron debajo de las mesas y fueron guiados por los meseros hacia una zona segura.
En una de las sillas murió Llamas Urbina. Cerca de la barra, fue asesinado uno de sus escoltas, Luis Fernando Muñoz Ortega, quien fue Comisario de Puerto Vallarta hasta junio de este año.
Quienes les dispararon fueron perseguidos por otros escoltas y la balacera se trasladó hacia la vía pública.
Uno de los agresores del morenista fue abatido a balazos en la Calle Florencia, a dos cuadras del restaurante.
Cuadras adelante, en Milán y Ontario, fue hallada una camioneta con impactos de bala, y dentro tenía una cubeta con ponchallantas.
Las autoridades no reportaron detenidos.
Apenas el 2 de octubre en Zapopan hubo otra balacera y casualmente Llamas estaba presente. «La inseguridad no nos puede robar la tranquilidad. Los jaliscienses no podemos vivir con miedo», tuiteó.