• Estas acciones preventivas se han focalizado en Los Cabos y La Paz por presentar mayores casos
Con un enfoque eminentemente preventivo, el Gobierno de Baja California Sur ha desarrollado, desde agosto pasado a la fecha, jornadas continuas de fumigación contra el mosco transmisor del dengue a fin de reducir las probabilidades de infección para las personas, expresó la secretaria de Salud, Zazil Flores Aldape al indicar que la entidad presenta un total de 258 casos confirmados por este padecimiento durante la presente semana.
Al acudir a la ceremonia de honores a los símbolos patrios que este lunes encabezó la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga Romero en la explanada del palacio municipal, Flores Aldape estableció que como resultado de estas acciones preventivas, focalizadas en los municipios del sur donde se concentran los casos, nuestra entidad presenta hoy una tasa por dengue de 26.38 en contraste con otros estados cuyas tasas son mayores de 200.
Las campañas de nebulización se emprendieron este año de manera anticipada para reducir riesgos a la salud de las y los sudcalifornianos, al tener en cuenta que se tiene confirmada la presencia de tres serotipos de dengue en la geografía estatal, con lo que se ha logrado una reducida incidencia de esta enfermedad viral en comparación con lo que ocurre en otras entidades del centro y sureste donde rebasan los tres mil casos confirmados, abundó la médica.
En el caso de La Paz, esta estrategia preventiva se retomó y fortaleció (con un mayor número de vehículos fumigadores) un par de días después del paso del huracán Norma por el municipio, al estar conscientes de que las precipitaciones pluviales favorecen un incremento en la población del mosco transmisor, expuso la servidora pública al resaltar la necesidad de que la ciudadanía elimine el agua de lluvia encharcada en objetos, ya que sirve de criadero artificial para el insecto.
Es importante recordar que el fumigante actúa sobre el zancudo adulto, pero no tiene efecto sobre las larvas, de ahí la relevancia de lavar y tapar aquellos depósitos utilizados para almacenar agua de uso diario en las casas (como cubetas, botes y tinacos), al tiempo de voltear o tirar aquellos artículos que están en desuso (como tapas, botellas, llantas, entre otros) que al contener líquidos pueden favorecer la reproducción de esta fauna nociva, finalizó.