Autoridades omisas en los tres niveles de gobierno

Los Cabos BCS. – Desde hace años, un serio problema se viene presentando en este destino de nivel mundial, con el uso de menores de edad para venta de artesanías y souvenirs, sobre todo en playas de Cabo San Lucas.

Era común ver incluso a altas horas de la noche a menores sin compañía de adultos, merodear en los centros nocturnos y ofrecer dulces, artesanías, souvenirs, ropa y otros artículos, con mayor énfasis a los turistas que visitan el puerto.

La presencia de menores, lograba que el turista adquiriera algún artículo a precios no muy económicos, incluso hubo un tiempo en que empresarios de Los Cabos levantaron la voz, y a través de operativos con las autoridades de los tres niveles de gobierno, el número de menores se redujo, pero de forma intermitente.

Este problema es añejo, no es algo nuevo; hay rumores no confirmados sobre la venta sexual de menores en algunos desarrollos y algunas embarcaciones de lujo en la localidad.

En la actualidad, inspección fiscal del ayuntamiento de Los Cabos, a señalado que sólo un 20% de menores, en comparación con lo que había hace tres años, son lo que siguen ejerciendo el comercio ambulante de forma ilegal.

El algunos casos, se a visto a los menores en compañía de adultos que dicen ser sus padres o tutores legales, y quienes argumentan que los llevan a su trabajo al no tener con quien dejarlos en casa.

Lo cierto es que, los menores deberían estar en la escuela, o ejerciendo su derecho a una vida sana y saludable en casa y no en actividades laborales o de comercio ambulante.

Las medidas implementadas por las autoridades actuales, son temporales y se requiere atención directa de la CNDH, de la FGR, PGJE del DIF y otras áreas gubernamentales que quieran tomar el toro por los cuernos y erradicar de fondo esta práctica.

Bajo ninguna circunstancia, los menores de edad deben ser explotados para actividades laborales, y eso es algo que las autoridades deben privilegiar y por tanto, prestar la atención y ayuda adecuada.

La creación de guarderías como las que prometieron varios en campañas electorales, así como la implementación de actividades seguras para menores, serían algunas de las alternativas para que los padres puedan dejar a sus hijos, en tanto ellos realizan sus actividades.

¿Qué autoridad se atreverá a tomar acciones contundentes?…

La pregunta queda y tal vez, quedará en el aire.